La Naturaleza ha ido dotado, a lo largo del tiempo, al ser humano de distintos cerebros para que este se relacione con su entorno de forma más evolucionada, completa y pacífica progresivamente. Desde el cerebro instintivo reptiliano, pasa por el emocional y deseos egoístas, el mental que piensa y el espiritual colectivo. Depende del momento evolutivo de cada ser humano, interpreta sus relaciones con un cerebro distinto que produce, naturalmente, efectos diferentes. Estos son desde la satisfacción del puro instinto, (su bien es su instintiva satisfacción personal sin tener en cuanta nada ni nadie) pasa por el emocional y los deseos egoístas, llega la mente a aumentar esos instintos y deseos individuales y culmina en el cerebro espiritual «ideas que ennoblecen a ser humano» como dice la OMS, para mejorar la salud. Ideas que contemplan la solidaridad, la compasión y respeto por Todo lo que le rodea. Así configuramos distintas sociedades dependiendo del momento evolutivo de ella, lo que quiere decir de sus componentes. Sabido esto, cada uno elige en que momento evolutivo quiere estar y en que sociedad prefiere vivir.
No responses yet